Los primeros meses de Cristiano Ronaldo en Turín han sido una combinación de comedia y tragedia. En Italia, como en España, los elogios y las críticas exageradas van de la mano. La estrella portuguesa se elevó al estado de Dios cuando llegó a la Juventus, sin embargo, ese entusiasmo disminuyó ligeramente cuando no anotó en sus tres primeros partidos. Pasó de ser el hombre que revolucionó el fútbol en Italia a una firma "dudosa" debido a su edad (33). Ronaldo hizo conocer sus sentimientos. "Después de dejar el Real Madrid y con todo lo que sucedió, estaba un poco ansioso", admitió después de romper su sequía contra Sassuolo. Un doblete en su cuarto juego para la Juve alivió la tensión un poco, pero solo tres días después eso fue olvidado luego de su tarjeta roja contra el Valencia. Cabeza y cola. Otro comienzo en blanco o negro.

Por undécima vez en su carrera, Ronaldo vio una tarjeta roja. En su partido número 154 de la Liga de Campeones, en su primera aparición en Europa con la Juve, el máximo goleador del torneo (120 goles), máximo goleador en sus últimas seis ediciones y campeón tres años consecutivos con el Real Madrid, duró solo 29 minutos en el Estadio Mestalla. Después de supuestamente agarrar el cabello de Jeison Murillo, lo enviaron a una ducha temprana y dejó el campo en lágrimas. Cristiano puede ahora perderse el partido de Old Trafford si la UEFA mantiene la prohibición de dos partidos.

"Tienes que mantener la calma. Está muy molesto con la tarjeta roja. Estas situaciones dejan un sabor amargo pero debes saber cómo reaccionar", dijo Massimiliano Allegri. La última vez que Ronaldo fue expulsado fue el inicio de la temporada pasada con el Real Madrid. La historia se repite.

En el primer partido de la Supercopa de España 2017, Ronaldo ingresó al campo de juego de Camp Nou en el minuto 58 y anotó para poner el 2-1. Se quitó la camisa para celebrar y se le mostró una tarjeta amarilla. Luego se le mostró un segundo después de haber sido sentenciado por forcejear en el área con Samuel Umtiti. Fue expulsado y su reacción posterior al árbitro, cuando empujó a Ricardo de Burgos Bengoetxea llevó a una prohibición de cuatro juegos. Ronaldo no anotó hasta la octava jornada (contra el Getafe) en la liga y solo logró cuatro en la primera mitad de la temporada. Descontando los partidos por los que fue suspendido, le tomó cuatro juegos y 28 tiros a puerta para que el Real Madrid anotara. Una sequía similar que sufrió con la Juventus hasta su apoyo contra Sassuolo.

Sin embargo, la Liga de Campeones era otra historia. En la fase de grupos, anotó un gol en cada uno de los seis partidos (un récord de la competencia) empacando nueve antes de las etapas eliminatorias. Era un oasis en las primeras etapas de la temporada en el que no era clínico en la portería de la liga. "Sabemos que le gusta anotar, todos estamos convencidos de que hará una diferencia. No está sucediendo en la liga, pero sigue siendo útil para el equipo y llegará", dijo Zinedine Zidane sobre la sequía de Ronaldo. El francés lo dejó fuera por cinco partidos y lo sustituyó seis veces en la temporada. Ronaldo tampoco jugó en la copa. Un plan exitoso: Cristiano terminó anotando 44 goles en 44 partidos y fue clave para el éxito europeo del Real Madrid. Estaba en su mejor momento ante el Paris Saint-Germain en cuartos de final y Juventus en semifinales.

Ahora, en Turín, Allegri tendrá que adoptar la estrategia de Zizou. "Cristiano necesita recuperar su energía y comenzar en el banquillo, como el año pasado en Madrid. Ahora jugará, luego lo veremos dependiendo del momento en el tiempo", dijo. Durante el descanso internacional, los portugueses se quedaron en Turín para estar frescos y el entrenador italiano ha diseñado un plan de entrenamiento y partido basado en cruces de los laterales para aprovechar al máximo su juego. Todo en su lugar, por lo que CR7 tiene un final importante para la temporada como en 2017 y 2018. Hace dos años, en los primeros ocho partidos, anotó solo dos goles. La última vez, en la misma cantidad, solo uno. Ahora, ya tiene dos en la Serie A.

Con los años, Ronaldo ha aprendido a salvarse para la gran ocasión. Y la Vieja Señora lo contrató para marcar la diferencia al más alto nivel y para ganar títulos como la Liga de Campeones, necesitarán mantener sus piernas frescas para el sprint final. Ahí es donde él es más decisivo. Cristiano ha comenzado de nuevo con un parche difícil. Está luchando por anotar ... pero cuando encuentre su ritmo no podrá detenerlo.